Los
capilares sanguíneos son los vasos sanguíneos de menor diámetro, están formados solo por una capa de tejido, lo que permite el intercambio de sustancias entre la sangre y las sustancias que se encuentran alrededor de ella.
Los tejidos capilares están formados por una capa de células endoteliales extremadamente aplanadas, una lámina basal y una pequeña red de fibras reticulares. Pueden asociarse a la pared capilar de algunas células mesenquimáticas indiferenciadas. El vello nasal, las células pericapilares se diferencian más y tienen unas prolongaciones ramificadas que se extienden excitación en torno al capilar. Estas células llamadas pericitos, se piensa que puedan ser contráctiles. Las propias células endoteliales pueden contraerse después de un estímulo mecánico y por eso parece innecesario atribuir variaciones del tamaño de la luz a células especiales de la pared capilar.
Tipos de capilares
- Capilar venoso, encargado de llevar sangre desoxigenada hacia el corazón por medio de las vénulas donde se encuentran las venas para que luego este lo bombee a las distintas partes del cuerpo.
- Capilar arterial, encargado de transportar la sangre oxigenada a los diferentes tejidos y órganos.
Sin embargo, con la resolución que proporciona el microscopio de luz, los capilares de los diferentes tejidos y órganos parecen muy semejantes, pero con el microscopio electrónico han podido distinguirse sobre la base de las diferencias del endotelio al menos dos tipos morfológicos distintos.
- Capilares continuos o de tipo muscular: En el músculo, el tejido nervioso y los tejidos conjuntivos del cuerpo, el endotelio forma una capa delgada ininterrumpida alrededor de toda la circunferencia del capilar.
- Capilares fenestrados o viscerales: En el páncreas, el tubo digestivo y las glándulas endocrinas, el endotelio varía de grosor, y algunas regiones sumamente delgadas están interrumpidas por fenestraciones circulares o poros de 80 a 100 nanometros, cerrados por un diafragma muy delgado que tienen un engrosamiento central puntiforme. Cuando se les ve de frente en las micrografías de microscopio electrónico de barrido o en preparaciones de criofractura, los poros aparecen distribuidos de modo muy regular con una distancia de centro a centro de unos 130 nanometros. En estos capilares fenestrados, las áreas que muestran poros constituyen solo una parte de la pared del vaso siendo el resto parecido al endotelio de los capilares de tipo muscular. Las proporciones relativas de áreas fenestradas y no fenestradas, varían en los capilares de los distintos órganos. Entre los capilares fenestrados, los del glomérulo renal parecen ser una excepción por el hecho de que los poros no están cerrados por diafragmas, y su lámina basal es hasta tres veces más gruesa que la de los otros capilares. El líquido atraviesa la pared a una velocidad cien veces mayor que en los capilares del músculo, fenómeno que afecta directamente la presión arterial.
- Capilares sinusoidales: Son de mayor tamaño y tienen forma más irregular. El endotelio es discontinuo por la presencia de fenestraciones sin diafragmas. La lámina basal también es discontinua, lo que aumenta el intercambio entre la sangre y el tejido. Se encuentran en el bazo, hígado, en la médula ósea y en algunos órganos linfoides y algunas glándulas endocrinas